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Infertilidad y esterilidad son dos términos con diferente significado, pero que se suelen utilizar para indicar una imposibilidad, además el solo hecho de oírlas produce temor.
Es la incapacidad para concebir tras un año de relaciones sexuales sin uso de anticonceptivos. La esterilidad es un problema que afecta a un 10-15% de las parejas en edad fértil, aumentando en los últimos años el número de personas que se enfrentan a este problema.
a) Factor tubo-peritoneal
El papel de la trompa de Falopio en el transporte de los gametos es activa, al igual que en la nutrición y desarrollo del embrión durante sus primeros días. La trompa debe tener una contractibilidad suficiente para desplazarse y captar el ovulo. Las técnicas osteopáticas para la trompa son eficaces en un cierto número de casos de infertilidad, por ejemplo, cuando existe endometriosis o bien adherencias peritubáricas.
b) Factor coital
En la mujer son necesarios: un aparato genital armónicamente desarrollado una relajación y capacidad de recepción durante el coito. Mal posiciones uterinas como anteversión, retroversión, etc , que pueden ser tratadas mediante técnicas osteopáticas para favorecer la fertilización.
Hay que reseñar aquí que se encuentran antecedentes de congestión vascular pélvica en un 90% de los casos. (La ley de la arteria de Still).
La finalidad de las manipulaciones es aumentar o restaurar la movilidad local, y para esto es fundamental que las maniobras se hagan con suavidad. Podria decirse que se trata de una "práctica de relojería visceral".
Un simple repliegue de franja, un codo de la trompa,una mala orientación de los orificios o una lateroflexión uterina pueden ser suficientes para bloquear la circulación de los líquidos pelvianos y los procesos de fertilización.
El tratamiento osteopático es un abordaje global del organismo que incluye una visión amplia de todo el cuerpo, observando la postura, mejorando el riego arterial y el drenaje venoso, averiguando si han existido antecedentes traumáticos, quirúrgicos que puedan alterar el correcto funcionamiento de todo el sistema musculo-esquelético, visceral y craneal.
Por falta de movilidad del cuello uterino, las trompas o por alguna patología infecciosa, postquirúrgica, se puede presentar una infertilidad.
Cada tejido se puede tratar con una técnica adecuada, lógicamente haciendo el diagnóstico correcto de la disfunción de movilidad.
La biomotilidad pelviana es demasiado delicada como para soportar manipulaciones enérgicas y torpes. Hemos tenido varios casos de infertilidad vencida tras un tratamiento manipulativo,aunque este tipo de resultados no pueda señalarse de forma estricta en las estadisticas. Los parametros a considerar son demasiado numerosos; digamos entonces que nuestras manos intervinieron en el momento que debian hacerlo.
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