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La biodinámica es la puerta de acceso a nuestro cuerpo que nos hace entrar en un estado de descanso profundo donde le potencia de las fuerzas autocurativas pueden actuar de manera adecuada. Ayuda al cuerpo a recuperar la homeostasis, equilibrando las funciones de los sistemas nervioso y endocrino, mejorando así la inmunidad. Cada campo o lesión presenta en sí mismo la respuesta de la propia salud trabajando por restablecerse. Solo cuando el cuerpo alcanza un estado de descanso profundo, la SALUD puede manifestarse en toda su POTENCIA.
El osteópata biodinámico crea las condiciones adecuadas que nos conducen a las puertas de una conciencia que ya conocíamos y a la que por las prisas o las circunstancias de la vida teníamos olvidadas.
En definitiva, estamos hablando de un nivel de trabajo que solamente puede ser sentido.
La osteopatía biodinámica pone su foco en sintonizar con la tendencia del cuerpo a la autorregulación. No se centra en erradicar los síntomas de la enfermedad, sino en la causa, es decir, en restablecer y potenciar la salud.
El cuerpo posee un potencial ilimitado de autocuración. Cuando trabajamos los músculos, huesos, articulaciones, órganos, la psique, la emoción, etc.…, olvidamos a menudo que dichas estructuras o estados están sostenidos por los procesos energéticos más profundos y sutiles y que estos niveles profundos en sí mismos están más allá de nuestra comprensión cognitiva, y los tratamientos que resultan superan cualquiera de nuestras expectativas.
En la consagración del arte de la Osteopatía cada vez son más los osteópatas con reconocimiento internacional que se atreven a unir y utilizar en sus tratamientos los dos aspectos que forman la Osteopatía: la técnica y la esencia.
Para una correcta integración del conocimiento y para adquirir una experiencia y sensibilidad exquisita, conviene realizar los estudios por separado, ya que el conocimiento fisiológico y anatómico nos facilitará la comprensión de los aspectos más profundos, a la vez que nos hará madurar como terapeutas y una vez alcanzado el dominio sobre las técnicas y tras años de experiencia utilizándolas será cuando el osteópata pueda pasar al siguiente nivel, al más avanzado, yendo más allá de las técnicas y pasando al arte de la práctica de la osteopatía que en su esencia resalta la imperiosa necesidad de hacerlo bajo un prisma de trabajo “Biodinámico”.
En osteopatía hasta ahora se ha trabajado con un modelo biomecánico. Se entiende la organización del cuerpo como un conjunto de relaciones biomecánicas de las que depende la correcta función del cuerpo, ya que de estas depende en mayor o menor medida las informaciones vasculares y neurológicas.
El osteópata con una serie de técnicas intenta normalizar desde fuera las distintas relaciones biomecánicas disfuncionales que están produciendo la patología o disfunción.
El modelo biodinámico en osteopatía es más complejo, ya que entiende que en la organización del cuerpo, no solo depende de estas relaciones biomecánicas, sino que principalmente depende de relaciones fluídicas y de relaciones bioenergéticas materializadas en líneas o ejes de desarrollo en biológico, los cuales gobiernan y dirigen el desarrollo, la expresión y la función de estos campos fluídicos.
Al tener en cuenta estos niveles de organización, el osteópata explora y normaliza las tensiones y los flujos, físicos, químicos del campo embriológico del cuerpo, así como reequilibra, de una forma específica y precisa, los desequilibrios de los campos fluídicos anatómicos y de los ejes de desarrollo embriológico correspondiente.
La osteopatía biodinámica tiene en cuenta la manifestación de unas dinámicas inherentes en el organismo vivo, que constituye un sistema de regulación importantísimo, tanto a nivel estructural (biomecánico), fisiológico (Vascular y neurológico) y embriológico. (flujos fisicoquímicos de patrones de desarrollo)
Es decir, dentro del organismo existe un sistema fisiológico primario que ayuda a mantener al organismo en equilibrio (homeostasis).
A la potenciación de este sistema es a donde van dirigidas las fuerzas biodinámicas.
En este modelo biodinámico, el cuerpo es considerado como una unidad biológica funcional, es decir, como una unidad anato fisiológica funcional animada o estimulado por un sistema involuntario inherente (sistema fisiológico primario). Por tanto, como osteópatas, estamos delante de una unidad biomecánica(osteo-membranosa), donde son muy importantes tanto la bomba respiratoria, la unidad vascular (sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo y líquido extra e intracelular), la neurológica, la embriológica, la bio-electromagnética o la electro-química.
Finalmente, la idea de hacer un tratamiento al paciente con nuestra inteligencia e intención muere… en mi caso esto sucedió tras 23 años y más de 50.000 tratamientos y todavía estoy en el camino de volverme totalmente neutro y confiar plenamente en la marea.
Desde el punto de vista biodinámico también observamos y experimentamos el cuerpo como una unidad consciente (cuerpo, mente y espíritu).
Este pensamiento biodinámico se basa en la teoría del campo unificado.
En la actualidad representa la teoría científica más en boga, sobre todo para la física cuántica.
Esta teoría expresa que toda la naturaleza está envuelta en un mar de fondo de partículas vibracionales o energía, llamado vacío cuantitativo, gracias al cual todo está interrelacionado. De ahí, que en el pensamiento biodinámico comprendamos y sintamos el cuerpo, es decir, a la materia como un conjunto de estructuras con una condensación energética específica (densificación de materia)
“El todo está en la parte, y la parte está en el todo”
El osteópata biodinámico con su habilidad perceptiva táctil, a través de la creación de un campo de escucha consciente, consigue modificar el estado de tensión de los campos, etc…
El osteópata biodinámico trabaja con y desde el interior del organismo sintonizando con las características fisicoquímicas de la estructura, densidad, tensión y dinámica o actividad, y sincronizando con el objetivo de facilitar esta fisiología inherente tan potente de la que disponemos
Andrew Taylor Still: “El objetivo del médico debería de ser encontrar la salud. Las enfermedades las pude encontrar cualquiera”
William Garner Sutherland. “Permite a la fisiología manifestar su propia infalible potencia antes de usar una fuerza ciega desde el exterior”
El trabajo de los últimos años del Dr. Sutherland es el trabajo menos conocido por los osteópatas.
El Dr. Sutherland pasó de un modelo bio-mecánico a un modelo bio-dinámico.
Consideró que la mayoría de los osteópatas no estaban preparados para escuchar sus nuevas líneas de trabajo y solo unos pocos osteópatas muy cercanos a él pudieron recibir estos conocimientos, donde se encontraban Rollin Becker, Robert Fulford, Chester Handy, Anne Walles, Tomo Schooley, Rudy Dai, etc.
Mike Boxhall retoma este trabajo y reúne todo lo relacionado con el mismo de los últimos años del Dr. Sutherland, padre de la osteopatía craneal, y los estudios del embriólogo alemán Eric Blechsmont sobre los campos metabólicos
En el modelo biodinámico de la Osteopatía se explora la premisa de que las fuerzas embriológicas del crecimiento y desarrollo están presentes durante toda la vida, reparando y manteniendo los procesos metabólicos del organismo.
Nuestras manos escuchan un sistema que crea funciones vivas y las sostiene. Escuchamos a la naturaleza trabajando. Aprendemos a comunicar y cooperar con expresiones metabólicas responsables de la reparación y curación del organismo.
Con nuestras manos, conseguiremos estar en una escucha directa con las fuerzas terapéuticas inherentes e innatas que el Dr. Still, el padre de la osteopatía, conocía bien.
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